Almoloya de Juárez, Mex., jueves 9 de junio. El abogado de Iván Archivaldo Guzmán Salazar El Chapito se encontraba esta madrugada en el penal de máxima seguridad de La Palma tramitando la liberación de su cliente, luego de haber cubierto una fianza de más de 602 mil pesos.
Ante la inminente salida del hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, en el exterior del penal se encontraban unos 30 elementos de la Agencia Federal de Investigación de la Procuraduría General de la República, quienes presuntamente tenían instrucciones de detener de nuevo a El Chapito para cumplimentar una orden de presentación de un juez federal de Jalisco por el delito de fomento al narcotráfico.
Hasta el cierre de esta edición, el abogado Jorge Bucio esperaba que concluyeran los trámites administrativos para que Guzmán Salazar abandonara el penal, luego de que el jueves 2 de junio, el juez sexto de distrito en materia penal del estado de México lo exonerara del delito de lavado de dinero.
Trascendió que por la madrugada de este jueves se implementaría el operativo para trasladar por aire al Chapito a Guadalajara para presentarlo por la mañana ante el juez que conoce de la nueva causa que le imputa la PGR.
Bucio, quien arribó al penal a las 10 de la noche, señaló que en caso de que se diera una situación de este tipo no se opondrían a la captura de Guzmán Salazar y acatarían la orden judicial, toda vez que -dijo- su cliente es inocente de las imputaciones que le ha hecho la PGR.
Sin embargo, fuentes oficiales indicaron que el hijo de El Chapo Guzmán podría ser sometido de nueva cuenta a un arraigo domiciliario mientras concluyen las dos averiguaciones previas que aún están pendientes, y en ellas se le involucra con al menos tres homicidios, entre ellos el de Alejandro Magno Niebla Mendoza, ocurrido el 21 de diciembre de 2003, en Sinaloa.
Otra averiguación previa tiene que ver con delincuencia organizada y se refiere a asesinatos que se perpetraron en el municipio de Zapopan, Jalisco, en febrero.
Tras una persecución, la policía ministerial de Zapopan detuvo a Jorge Castro, Nicolás Flores, Mario González, Juan Antonio Ornelas y Rubén Pérez, quienes después fueron vinculados con Iván Archivaldo Guzmán Salazar.
Ante la inminente salida del hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, en el exterior del penal se encontraban unos 30 elementos de la Agencia Federal de Investigación de la Procuraduría General de la República, quienes presuntamente tenían instrucciones de detener de nuevo a El Chapito para cumplimentar una orden de presentación de un juez federal de Jalisco por el delito de fomento al narcotráfico.
Hasta el cierre de esta edición, el abogado Jorge Bucio esperaba que concluyeran los trámites administrativos para que Guzmán Salazar abandonara el penal, luego de que el jueves 2 de junio, el juez sexto de distrito en materia penal del estado de México lo exonerara del delito de lavado de dinero.
Trascendió que por la madrugada de este jueves se implementaría el operativo para trasladar por aire al Chapito a Guadalajara para presentarlo por la mañana ante el juez que conoce de la nueva causa que le imputa la PGR.
Bucio, quien arribó al penal a las 10 de la noche, señaló que en caso de que se diera una situación de este tipo no se opondrían a la captura de Guzmán Salazar y acatarían la orden judicial, toda vez que -dijo- su cliente es inocente de las imputaciones que le ha hecho la PGR.
Sin embargo, fuentes oficiales indicaron que el hijo de El Chapo Guzmán podría ser sometido de nueva cuenta a un arraigo domiciliario mientras concluyen las dos averiguaciones previas que aún están pendientes, y en ellas se le involucra con al menos tres homicidios, entre ellos el de Alejandro Magno Niebla Mendoza, ocurrido el 21 de diciembre de 2003, en Sinaloa.
Otra averiguación previa tiene que ver con delincuencia organizada y se refiere a asesinatos que se perpetraron en el municipio de Zapopan, Jalisco, en febrero.
Tras una persecución, la policía ministerial de Zapopan detuvo a Jorge Castro, Nicolás Flores, Mario González, Juan Antonio Ornelas y Rubén Pérez, quienes después fueron vinculados con Iván Archivaldo Guzmán Salazar.
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